Aaiún (Sáhara Occidental ocupado), 29/06/2010 (SPS).- Las autoridades marroquíes expulsaron este lunes a una española evangélica que daba clases de castellano de El Aaiún, capital ocupada del Sáhara Occidental, por considerarla una amenaza contra el orden público, informaron fuentes en los territorios ocupados.
Sara Domene, de 31 años recibió el viernes pasado a mediodía la orden de deportación de El Aaiún donde daba clases de castellano a estudiantes saharauis.
Sara Domene constituye, reza el texto, "una grave amenaza para el orden público y su expulsión es una necesidad imperiosa para salvaguardar la seguridad pública".
Para el Catedrático de Derecho Constitucional Carlos Ruiz Miguel la deportación se debe por ser evangélica (protestante). Pero también puede ser que haya sido por ser profesora de español en el Sahara Occidental ocupado.
Ruiz Miguel consideró la expulsión una nueva acción hostil contra españoles, contra lo hispano y contra cristianos.
Así se preguntó sobre el papel del ministro español Moratinos, a quien aseguró que está en una "situación difícil si quiere engañar a la opinión pública", porque hay un término de comparación de su eventual gestión. Ese término, dijo, es la administración Obama.
Marruecos también ha deportado a ciudadanos norteamericanos y la administración USA ha adoptado una posición de firmeza.
El profesor de Derecho en la Universidad de Compostela recordó que Marruecos, al ocupar el territorio saharaui, lo primero que hizo fue Francofonizar el territorio. A título de ejemplo, eliminó el nombre de la capital del Sahara Occidental, que en árabe y en español es "El Aaiún" para sustituirlo por el nombre francés "Laayoune" y en 2004 destruyó el monumento más antiguo construido por España en el Sahara Occidental: el fuerte de Villa Cisneros (Dajla).
Domene es evangélica y desde noviembre de 2007 daba clases de español en El Aaiún por cuenta de una ONG con sede en Andalucía y con la ayuda económica de una Iglesia Evangélica de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), la ciudad dónde nació.
Desde marzo unos 120 cristianos, en su mayoría occidentales, han sido obligados a abandonar Marruecos. Una enérgica intervención de la Embajada de EE UU logró frenar, la semana pasada, las expulsiones de sus ciudadanos, pero las de otros países como España siguen adelante. (SPS)
Fuente: Sahara Press Service