Rechazados y apaleados
Disminuir tamaño del textoAumentar tamaño del texto Domingo, 17-08-08
CARMEN ECHARRI
CEUTA. La Asociación Unificada de Guardias Civiles -AUGC- está preparando un informe para denunciar los malos tratos que estarían llevando a cabo las fuerzas de seguridad marroquíes que realizan servicio en las playas sobre los inmigrantes que son retornados por los agentes españoles hacia los puntos de los que parten, en las zonas de Benzú y Tarajal. Este informe, que ahora se encuentra en fase de elaboración, será trasladado al Parlamento Europeo, a grupos parlamentarios, al Defensor del Pueblo Español y al Andaluz.
Los malos tratos se producen cuando los efectivos españoles retornan hacia Marruecos a aquellos subsaharianos que, prácticamente a diario, intentan llegar a nado hasta las bahías de la ciudad autónoma. En el momento en que la Policía marroquí destacada en la playa se hace cargo de estos inmigrantes rechazados por España, se producen las agresiones físicas en estas calas, que van desde «los puñetazos hasta auténticas palizas», aseveran fuentes de la AUGC.
Testigos directos
La asociación pretende, con su denuncia, frenar lo que está pasando, ya que la situación está generando un profundo malestar entre la plantilla del Servicio Marítimo de Ceuta y fuerzas que realizan servicio en la frontera, que desde sus puntos de trabajo observan perfectamente estas agresiones y se convierten en testigos directos de estas prácticas.
En el informe se están haciendo constar testimonios de agentes de estas plantillas (Marítimo y perímetro fronterizo) que figuran con una clave y en la que describen las situaciones que se registran, prácticamente a diario, en las playas marroquíes.
Los inmigrantes que son maltratados son los mismos que pagan a las mafias para poder salir de esas mismas playas del norte marroquí sin problemas, es decir, sin toparse con el veto de una vigilancia que supuestamente debería ejercerse en el litoral alauí. «Los mismos que supuestamente cobran para dejar salir a los inmigrantes a nado y en embarcaciones son los que luego les golpean cuando son retornados hacia sus playas», denuncia la asociación.
«Ya ni es noticia»
Y es que casi todas las noches se producen salidas de inmigrantes que, enfundados en trajes de neopreno, con aletas y chalecos salvavidas, parten de las playas marroquíes en dirección hacia la ciudad autónoma, bien en solitario o bien en grupo. La pasada semana lo intentaron varios, algo de lo que ya ni hablan los medios de comunicación. «Lo que se repite todos los días parece que no es noticia», lamenta la asociación.
De acuerdo con el protocolo ordenado por el Instituto Armado y avalado por la Delegación, son los propios agentes del Servicio Marítimo los que deben estimar si los inmigrantes que detectan en su intento de entrada se encuentran en malas condiciones físicas.
Estimada esta valoración, ellos son los que deciden si los suben a la embarcación para trasladarlos al hospital o los rechazan instándoles a volver por el camino seguido hacia las playas marroquíes de las que partieron. Es allí, en esas playas, en donde se producen los malos tratos sobre los que ahora se posiciona la AUGC. Lo hacen porque estas situaciones generan malestar incluso psíquico entre los guardias.
«La administración está trasladando el problema a los propios guardias civiles. Sobre ellos recae el decidir si los trasladan al hospital o los rechazan. Esta valoración correspondería a un médico no a nosotros que somos meros guardias. La administración prefiere mirar hacia otro lado y descargar el problema en los propios agentes en vez de adoptar ellos una decisión».
Fuente:http://www.abc.es/20080817/nacional-sociedad/rechazados-apaleados-20080817.html
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