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jueves, 27 de marzo de 2008

Rabat emprende una guerra contra los corresponsales españoles

Actualizado jueves 27/03/2008 14:37 (CET)
ALI LMRABET
RABAT.- El Gobierno marroquí acaba de desestimar la acreditación de la corresponsal de la cadena COPE en Rabat, Beatriz Mesa, y se prepara, en caso de que la periodista no abandone voluntariamente el país, a expulsarla. La corresponsal de la Vanguardia y de la Cadena Ser, Carla Fibla, estaría en la misma situación, pero las autoridades marroquíes aún no han formalmente desestimado su acreditación.

El Ministerio de la Comunicación, dirigido por el comunista Jalid Naciri, reprocha a las dos periodistas su participación en una mesa redonda organizada por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui en Palma de Mallorca, es decir fuera del territorio marroquí.

En un trato denigrante, el pasado 13 de marzo, Driss Abdou, un alto responsable del Ministerio de la Comunicación, hizo jurar en su despacho a las dos periodistas que nunca más tendrían relaciones con el Polisario o personas cercanas al movimiento independentista saharaui. Si no, las informadoras tendrían, les dijo, que "atenerse a las consecuencias".

El embajador de España en Marruecos, Luis Planas, que medió en el asunto y prometió que "resolverlo", ha informado esta mañana a las dos periodistas que nada se pudo hacer con las autoridades marroquíes. Hoy mismo, Beatriz Mesa confirmó a elmundo.es que Planas le advirtió "que si sacaba la información sería la causante de una crisis diplomática entre Esopaña y Marruecos"

Los periodistas de la cadena COPE y de 'La Vanguardia' no son los únicos que tienen problemas con las autoridades marroquíes. Los corresponsales españoles en Marruecos están sumidos desde hace unos meses en una cruenta guerra de acoso llevada a cabo presumiblemente por la DST (la policía política).

Según una carta firmada por todos los corresponsales españoles en Marruecos, a la que ha tenido acceso elmundo.es, y enviada a la Vicepresidencia del Gobierno y al Ministerio de Asuntos Exteriores, estos informadores se quejan de actos de hostigamiento y chantajes de todo tipo por parte de las autoridades marroquíes.

"Advertencias verbales relacionadas con contenidos de nuestro trabajo", "coacciones y amenazas", y hasta "hechos más denigrantes", escriben los periodistas que cuentan cómo en las últimas vacaciones de Navidad, el corresponsal de la televisión catalana TV-3 sufrió un robo en su domicilio particular. "Los asaltantes se llevaron ordenadores e información escrita, sin llevarse dinero ni objetos de valor. Las insólitas características del robo hicieron que desde el principio estuviera claro que no se trataba de un asunto de delincuencia común", recalcan.

Por otro lado, según un periodista español que no ha querido ser identificado por miedo a represalias, "desde enero pasado las tres televisiones con oficina permanente en Marruecos –TVE, TV-3 y Canal Sur TV- están privadas del permiso de transmisión que poseían desde 2004. La empresa española encargada del servicio de transmisión de las imágenes y noticias a las redacciones en España ha sido sumida en un laberinto jurídico sin salida para impedir su funcionamiento, y en la actualidad no pueden ejercer sus funciones, con lo que se impide que el trabajo de las televisiones españolas llegue de forma normalizada a los espectadores de nuestro país".

Sin embargo, otras cadenas extranjeras sí han obtenido ese permiso de transmisión sin mayores dificultades, lo que lleva a pensar que se trata en una ofensiva en toda regla contra los medios de información españoles.

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2008/03/27/comunicacion/1206624884.html