Un año de prisión firme y 10.000 dirhams de multa (unos 890 euros). Es lo que tendrá que pagar –si no se le reduce la condena en la apelación- el joven estudiante marroquí Walid Bihmane, de 18 años, a quien el juez de primera instancia de Rabat ha condenado esta tarde por atentar contra la sacralidad del reino y por piratería informática, según fuentes judiciales.
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